martes, 30 de diciembre de 2008

MI ULTIMO PENSAMIENTO DEL AÑO...A FUEGO LENTO


Al año 2008 le quedan horas. Lentamente, echo la vista atrás y sonrío. Lentamente, como si hubiese sido un trocito de plastilina entre unas manos mágicas, he ido recuperando mi formita original, mi paz, mi alegría, mi romanticismo, mi melancolía y la honestidad conmigo misma. He tomado decisiones, a sabiendas de poder equivocarme. Es la única manera de aprender. Pero siempre a fuego lento.
A fuego lento prepararé mañana un pernil asado para mi familia. Ese trocito de carne lo he adobado ayer. Lentamente, el laurel, el ajo, el pimentón, la sal y el aceite de oliva, irán poquito a poco filtrándose por sus poros, hasta llegarle al hueso. El responderá a ese suave pero constante calor, soltando lo mejor de sí, no habrá que añadir nada más. Mojaremos pan en su propio jugo. Y... ¿por qué no? Nos chuparemos los dedos.
Mi corazón es tan salvaje como un pura sangre, yo nunca dejo de escuchar lo que me cuenta. Sólo escucho, y mi alma, se encarga de responderle. A fuego lento, corazón. Nunca has sentido ni volverás a sentir como lo estás haciendo ahora. Por haberte enamorado a fuego lento, es que estás calado hasta los huesos, sigue saboreando la magia y sigue mojando pan en la salsa de esos ojos. Y si toca olvidar, tendrá que ser de la misma manera. A fuego lento.

No hay comentarios: