No estoy preocupada, ni mucho menos, pero sí sorprendida.
Que yo me encargue de inventarme sueños, de "soñar fuerte", y despierta, muy pero que muy despierta, para que algunos de mis sueños se me hagan realidad, es cosa mía. Pero lo que no alcanzo a comprender, es que si sueño con un "feeling" especial entre dos personas que se comunican sin hablar, suene esa canción en la radio. Hoy, en medio de un montón de trabajo, mi viejito en urgencias por un achuchón de su Parkinson, etc., etc., dejé que brotaran todas las lágrimas sin reprimirme. ¿Quien pone esa música para mí? Pensé. Más tarde, atravesé casi corriendo mi adorada calle, tenía que llegar antes de la una y media a un lugar. El señor del acordeón tocaba con sus mágicas manos la misma canción "Feelings", en el momento en que yo pasaba a su lado. No volví a llorar, pero me llenó de sentimiento.
Es una preciosa terapia dedicar a los sueños cinco minutos al día, lo que yo no esperaba, es que alguien los acompañara de una preciosa música.
Mágicas coincidencias.
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