Dormía plácidamente cuando me despertó tremendo trueno a las ocho y media de la mañana.
Soñaba con la gran variedad de frutas tropicales que tenía a mi alcance cuando era niña y adolescente. Era un peligro cobijarse debajo de alguno de aquellos magníficos árboles para refrescarte bajo su sombra, en cualquier momento, un mamey podía hacerte la raya al medio.
Era una deliciosa manera de tomar vitamina, tan sólo alargabas la mano, la cogías y le pegabas un mordisco. Si esperabas a que se cayera, se reventaba, pero ya vendrían los animalitos a comérsela.
Aproveché la pereza de levantarme tan temprano, me emburujé en mi edredón y empecé a asociar que yo, de igual manera, me siento colgando de unas ramitas. Mi corazoncito me ha ido manejando como a una marioneta, moviendo unos hilitos invisibles, y me ha colocado ahí. Pero yo me he dado cuenta, porque ha sido poco a poco. ¿Sabeis que la pulpa de la fruta se forma para proteger la semilla? Curioso de verdad. Pues yo, de la misma manera, he ido creando una pompa de jabón que me envuelve y me he quedado dentro de ella, porque me he dejado llevar por lo que yo siempre llamo "mi malcriado corazón", consciente del peligro de un precioso e imposible sueño. He llegado demasiado lejos y en este punto del camino, sería imposible retroceder como si no hubiera sentido nada. Sólo que antes de que esas ramitas se agobien con mi pesadéz, me dejaré caer. Cuando me caiga, será de la misma manera que me colgué, muy despacito y poco a poco, aterrizaré en el suelo con suavidad. ¿Cómo me levantaré? Confío que de igual manera, muy pero que muy lentamente.
Ayer he recibido un precioso regalo, ha sonado la bellísima canción de Carlos Baute y Marta Sánchez "Colgando en tus Manos", tal vez mientras la bailaba he ido tejiendo este pensamiento con una suave lana y unas finas agujas. Y mi alma se ha encargado sólo de palpitar diciéndome "la ha hecho sonar para tí". De cualquier manera, ha sido un bellísimo sueño, sintiendo como se pelean mis seis sentidos entre ellos, queriendo palpitar todos a la vez.
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