lunes, 29 de junio de 2009

LA MEJOR INFUSIÓN...LA DE SENTIMIENTOS


Una buena infusión, debe reposar.
Un buen sentimiento, idem., idem. Si es bueno, ganará en sabor y fuerza, no morirá.
Tanto si gana fuerza, como si muere, habrá valido la pena entonces dejarlo reposar.

domingo, 28 de junio de 2009

MI NUEVO INVENTO


Con mi matamoscas arreo sin ton ni son.
Con mi regadera, he regado durante toda mi vida a las personas que me rodean, llevándome algunos chascos que otros. Pero aún la conservo.
Algunas veces, paso el agua de la regadera para mi pistolita de agua, mi nueva adquisición.
Dice la canción de Rosana que tan sólo podrán con nosotros, cuando nos rendimos, si disparan por fuera, y nos matan por dentro. Pero verás, Rosana, es que a veces no te matan ¿sabes? tan sólo te hieren, y duele. Duele.
Cargo mi pistolita con agua, pero esta vez con agua oxigenada y me disparo yo misma, directa al corazón, para que me sane la heridita. ¡uy, que fresquita! no suelta espumita, eso quiere decir que la heridita no está infectada. Yupiii!!
Y cuando la heridita esté sanita, cogeré la preciosa pistolita y la rellenaré con nata y le quitaré el taponcito de la punta para que salga a borbotones, será una buena manera de poner un toque blanco a mi copa con fresas. Uhmmm!!
Que simpático sería que en el restaurante, viniera el camarero con las copas llenitas de fresas coloradas en una mano, y la pistolita de agua en la otra mano, rellena de nata.
Diver, diver, diver. Diferente, diferente, diferente.
Kamikaze de la vida. ¡que vas contra corriente, cabritilla! ¿Yo? No, vais todos los demás.

sábado, 27 de junio de 2009

AZULEJOS BRILLANTES, EL MEJOR ESPEJO


Froto y froto y froto, os dejo como espejos, si estuvierais horizontales, se podría comer encima.
Acostarme temprano como una niña buena, me hace levantarme con fuerza. El sol será tímido en Vigo mañana. Eso decían las noticias. Gracias, Sol, tengo que limpiar, ellos no lo saben, yo te lo he pedido. Sé bueno, quédate por ahí acurrucadito. Y me has escuchado. Como yo te escuché a tí, cuando te filtraste por la ventanilla del avión que me arrancaba de mi tierra, y me susurraste "yo seguiré brillando para tí, estés donde estés".
Me acompaña de fondo Dial tal cual, que los sábados por la mañana es como un regalo, mojo todas esas canciones en mi café con leche antes de ponerme en marcha. Mastico despacio esa nueva canción de Carlos Baute, "nada se compara a tí". ¡que linda!
Allí subida en una silla, descalza, no me resisto a mover el esqueleto, pierdo todo el tiempo del mundo, ¿quien tiene prisa? tan solo quiero que me queden relucientes, tan sólo quiero disfrutar de la música por la que me dejo embriagar, me sorprende mi imagen reflejada nítidamente y me gusto. Ejercicio después de mis tostadas, bien, muy bien. Ya tengo nuevo espejo para verme mientras bailo.
Loca, loca, loca, loca. Demasiados cuerdos sueltos. Probar, cuerdos, a dejar por un momento vuestros papeles de oficina, vuestra entrevista, vuestro papel de padre, o de madre, de ejecutivo, de enfermero, de barrendero, y esteis donde esteis, mover el esqueleto como si la música os cayera del cielo como un chaparrón de sensaciones. Yo no fumo, ni bebo. Estoy sólo bajo los efectos de mi pasión por la música y la imaginación.
Vuelca todo el cielo para mí, Angel mío, haz que todas esas estrellas me vistan de lujo.
Soy una Cenicienta llena de magia, que nunca deja que su preciosa calabaza se convierta en carroza de lujo. Mi dulce calabaza me transporta al País de los Sueños, salgo por su diminuta puerta vestida con cabello de ángel, desciendo por su escalerita calzando unos zapatos forrados de pepitas y me espera un Príncipe tan soñador como yo, capaz de bailar sobre una silla, al compás de una bella música, reflejado en unos simples azulejos brillantes.

viernes, 26 de junio de 2009

PARA TI, CARMEN


Carmen, de vez en cuando entro en tu blog, lleno de sensibilidad. Parece hecho para mí.
Fuiste el primer comentario a mi blog, y éso me encantó.
No sé si sigues leyéndome o no. Yo, de vez en cuando, entro en el tuyo, para ver si has vuelto. Me hizo mucha gracia que tu inspiración se fuera a por tabaco y no haya vuelto.
Yo no sé si la mía algún día también cogerá la puerta. Los días que me siento triste, es cuando más inspirada estoy. Cuando estoy alegre, escribo cuentos al revés o sobre mi infancia feliz en otra tierra muy lejana, donde quedó parte de mi esencia.
Todos nosotros, los románticos, creemos que cada dia es especial y único, y que los corazones sensibles son tan delicados como las mariposas que a pesar del cambio climático, siguen encontrando flores donde valga la pena posarse suavemente.
Vuelve a escribir, Carmen, porque tienes un blog precioso y vale la pena conservarlo.
Yo me niego a que tanta prisa por vivir mate mis momentos donde la vida es sueño.
Si me lees, un besito, Carmen.

miércoles, 24 de junio de 2009

PSICOFONIA

Después de la mágica Noche de San Juan, donde a fuego vivo ardía toda esa madera, recordé que me gusta mucho más el fuego lento, para que suavemente ese calor me recorra toda por dentro y no me achicharre en poco tiempo por fuera.
Mis frágiles muñecas se rinden a la suave presión de sus delicadas manos. Mis párpados cerrados parecen un manjar entre sus cálidos labios.
Un sabor a sal me despierta, y me siento prisionera de mi libertad sin él.
Mezclar la magia de la Noche de San Juan con la bella canción de Gloria Trevi, me ha tocado de nuevo la sensibilidad, olvidándome en sueños que prometí agarrar con las dos manos la vida y sacudirla con fuerza ante mis ojos abiertos.
Mi fantasmita, ¿cuando dejarás de ser el dueño de mi locura?
Nunca hubieras imaginado que yo pudiera rendirme de esta manera ante tí, ¡vaya susto te has llevado! ¡que fantasmada la mia! ¡y que locura!

martes, 23 de junio de 2009

"BLANCA NIEVES" ESPECIAL PARA SARA


Sara, creo que me dedicaré a freir yuca en otro lugar un tiempo, porque estoy muy cansada. Como ya le dediqué un cuento a Lucas, no quiero que te sientas discriminada.
Para tí Blanca Nieves, a mi manera.
Tu Blanca Nieves es portuguesa, Sara, así que se llama "Branca de Neve". Nació en Oporto, en la Ribeira que yo adoro.
Branca de Neve se independizó siendo casi una niña, huyendo de la tecnología y de las brujas modernas, vestidas de paisanas y con escobas plegables, porque no hay sitio para aparcarlas. Huyó a una aldea, donde encontró esa pequeña casita de los siete enanitos. Sorprendida, les preguntó "¿por qué sois enanos los siete?", y ellos le contestaron, "porque los petitsuisses vienen de seis en seis y siempre se queda alguno sin comerse el suyo, y además, en los anuncios recomiendan comerse dos juntos pero no nos llega la pasta".
En agradecimiento al hospedaje, Branca de Neve los llevó a la pediatra. "Quiero que crezcan", le dijo. "Mira Branca de Neve, en la vida real si los enanos te crecen, es que las cosas no van bien". Le contestó la pediatra.
Pero ya que estás aquí, te echaré un vistazo a tí, porque estás algo pálida y ojerosa. "¡Ay mi negra, digo mi Branca, me lo temía, los enanitos no te van a crecer, pero tu barriga sí, tienes un preñazo del quince!".
Branca de Neve no se disgustó, se puso muy pero que muy contenta. Decidió volver para Oporto, se llevó los siete enanitos con ella, montaron un chiringuito cerquita de la orilla del Río D´Ouro donde cocinaban francesinhas y servían Superbock muy frías, contrataron al famoso Quim Barreiros que animaba las fiestas con su alegre canción "eu gosto de mamar nos peitos da cabritinha, lalala lalalala". Nació el bebé, y formaron una preciosa familia, que todos los días para peinarse se miraban en el espejito mágico que Branca de Neve le robó a la bruja, y el espejito les decía "¡tão lindos os meus meninos!".
¿Te gustó, Sara?

LA DELICADEZA ES COMO TUS PERLAS, AUDREY


Sí Audrey, la delicadeza de las personas es como esas perlas auténticas que adornan tu espalda, escasa.
Soy una admiradora de tu elegancia innata, de la dulzura de tus ojos por la que se asoma un brillo de picardía, de tu fragilidad femenina y de tu enorme delicadeza.
Si ninguna de estas cualidades está reñida con la alegría, la naturalidad o la espontaneidad, ¿por qué son tan escasas las personas que transmiten todo ésto?
En esa fresca imagen, saboreando ese croissant, sin quitarte los guantes, incluso estarías más elegante sin las perlas, porque la elegancia estaba en tí, Audrey.
Pienso que tu corazón era tan delicado como tu aspecto exterior.
Y con un corazón tan delicado, y con un gesto tan suave como tus pasos enfundados en unas simples valerinas, anudabas un pañuelo en tu cabeza.
Parecías estar por encima de tantas y tantas cosas banales.
Humana. Tremendamente humana.
¿Sabes Audrey? Una pequeña foto tuya, en blanco y negro, colocada en mi impresora, por donde saliste sin esmerarme en la calidad de la imagen, me hace pensar que entrenar para cultivarse interior y exteriormente, es delicioso. Aqui tienes una fiel admiradora.

lunes, 22 de junio de 2009

¿FUE EL CLORO, O FUE LA SALITRE?


El cloro de la pisci me lava las neuronas, y así de limpitas, se enchumban de yodo y sal, pura bomba para levantar los ánimos alicaidos.
Recordando que los cuentos para niños a mí me hicieron llorar mucho, quiero cambiar alguno, ponerlo patas arriba y darle la vuelta.
Me encantaría contárselos de otra manera a mis pequeños tesoritos, y ver como se retuercen de risa en su pequeña alfombrita llena de colores, espejitos, flores y juguetes.
Encima de esa alfombrita, sería muy triste que cayeran sus inocentes lágrimas. ¡Pobre Lucas! con lo sentimental que me ha salido, igualito a mí. Cuando Lucas llora, nada lo consuela. Entonces, mi pequeño amor, ¿para qué darte motivos?
Si yo fuera la Caperucita Roja, Lucas, iría canturreando por mi precioso Parque de Castrelos, sería una niña muy feliz, empezando porque mi abuelita no me esperaría metida en la cama con ese horroroso gorro y mucho menos esperando por la comida. Caperucita sabría que las abuelas de hoy, se comen un bocata en la playa, con bikini, y hacen una llamada desde su móvil diciendo "llámame que no tengo saldo".
¿Para quien es la llamada? La llamada es para el mismísimo lobo, con el que han salido de marcha toda la noche y es pura fiera. Y esas abuelitas modernas se rinden ante un lobo que les dice "¡a que te como!". Todos los conejos que corren libres por el Parque de Castrelos, irían vestidos elegantemente con pajarita, que le dicen a Caperucita "no te mates en recoger flores para tu abu, Caperucita, que el Sr. Lobo ya le regaló tremendo ramillete".
¡Pobre leñador! Lucas, yo creo que era un abu gruñón y machista y el lobo le ganó la partida, por éso le quiso abrir la barriga una tarde, porque al tiempo que el lobo se comia a la abu a besos a él lo comían los celos mientras se rompía la espalda a machetazo limpio contra los pobres árboles.
Ríete, mi pequeño y gordito amor, los cuentos que yo te contaré, con permiso de tu mami que es buena pieza como yo, serán todos de este estilo.
Sara, me inventaré el tuyo en menos de lo que canta un gallo.

ALGUIEN EXPERIMENTÓ EN SUS CARNES ESTO TAN BELLO


"Basta un minuto para encontrar a una persona especial, basta una hora para apreciarla, un dia para amarla, pero...una vida entera no basta para olvidarla".
La sensación de dolor en los tobillos se extiende, a medida que yo me voy dejando envolver por el agua de mar, tan transparente como fría. Nado despacio, con los brazos anudados detrás de mi espalda, dándole una tregua al cansancio de abrazar tantos sueños. Aunque me muera de amor, me siento viva entre esos peces que bordan de corales mi cintura, que tal vez se le escaparon a Juan Luis Guerra, haciéndome cosquillas mientras yo susurro "duéleme, duéleme, duéleme..."

viernes, 12 de junio de 2009

UN PEQUEÑO REGALO HECHO POEMA

Ya no quedan tulipanes
ya no suena esa canción
¿por qué entonces no consigo
olvidarme de ese amor?

Me inventé la Sirenita
la Luna me sonrió
el Sol titubeó en el cielo
porque el Mar lo encandiló

No te olvides, mi Angelito
que tu niña sólo pide
cada noche, en cada sueño
"que él me quiera, o yo lo olvide".


Para tí, mi querido blog, que cumples un año el próximo domingo, 14 de Junio, cómplice durante todo este tiempo del cosquilleo de mis pensamientos sobre cada una de tus páginas en blanco, que me propuse rellenar cada dia, y lo conseguí.
Más de seis mil quinientas entradas, demuestran que no lo he hecho demasiado mal.

Para mi amor platónico y eterno, fuente de mi inspiración y mi dulzura interior, a quien he abierto mi corazón ante todos con enorme valentía, dedicándole mi tiempo en forma de sentimientos escritos.

Para todos los que sienten que el amor es la fuente de la que bebemos los que estamos sedientos de ternura.

Y en especial, para Mi Pensamiento favorito, al que puse este título "Mami, llévame a ver al Payasito".

Para los que por casualidad me encuentren escribiendo en otro lugar, cuando mi corazón se recupere de tanto exprimirlo aqui. Llega el verano, escribir pequeños pensamientos sobre la arena, cerquita del mar, me cargará de nuevo las pilas. ¿Lo borrará esa suave espumita del mar? No importa. Si las mas bellas palabras realmente quedan escritas en el corazón.
¿Toca agarrar la vida de frente y por los cuernos? Toca. Es lo que tiene mantener uno de los piés siempre bien afincado en el suelo, mientras el otro alza el vuelo imaginando preciosos sueños.
Vivir tiene precio, un simple billete que pone "realidad". Y yo necesito sentirme viva.

¡CHÚPATE LA TAPITA!


Medio siglo de vida, te hace estar llenita de anécdotas y es fácil que cualquier cosa te haga saltar la chispa.
¡Chúpate la tapita, cabritilla! Sí, abuela, ya la chupo, ya.
La tapita era del frasquito de compota que le tocaba "por la cuota" a mi prima, la más pequeña, y que había tenido la mala suerte de enfermarse. Yo estaba flaca, pero sanísima, podía irme al patio, descalza, debajo de la lluvia o bajo un sol que me achicharraba la mollera, y coger de la mata la guayaba directamente, y comérmela, allí sentada en la escalera.
Mi abuelita paterna se llamaba Esperanza, la perdí antes de que se muriera. La perdí físicamente cuando abandoné mi tierra. Me quería, y yo a ella, pero la niña de sus ojos era la que se comía la compota. En cambio, para mi abuelita materna, Nena, yo era su consentida, a pesar de que los fines de semana, cuando íbamos a visitarla a Cienfuegos, se tropezaba con un muñeco viejo y cochambroso en el congelador, fruto de mis travesuras. ¿Que voy a hacer contigo? Me decía. Yo adoraba la banqueta del baño, y mi primo, más pequeño que yo, también. Pero allí era yo la reina, la banqueta era para mí. Lo siento primo, le decía, ya me chupé la tapa en el otro lado, ahora me toca sentarme en el trono. ¡Que cosas!
El truco consiste en mantener un equilibrio en la balanza, formamos parte de grupos de trabajo, de familia o de amigos. Hoy chupamos la tapa, mañana nos sentamos en el trono. Así, la esperanza siempre tendrá ese bello color verde.
Cuando la batuta que mantiene el equilibrio no está en nuestras manos, es tan bello sentir profundamente que tantas y tantas veces, mientras nos chupamos la tapita, lo hacemos sentados en el trono del corazón de quien por encima de todo, nos adora.

martes, 9 de junio de 2009

UN PAR DE COSITAS...¡SEÑORAS MIAS!


Mire, señora madre, esta galletita envuelta en una gasa y metida ahí en ese invento, para que no me atragante mientras la chupo, verá, como que no. A mí deme la galletita a pelo y verá usted cómo me la cepillo en nada. Que no tengo dientes, pero tengo encías duras. La pobre Sara la mordisqueó toda con la encía y se la tragó, claro, a ella la teneis trabajando todo el santo día en cuatro patitas en la playa para ganar no sé que rayos de una apuesta y está muerta de hambre.
¿Ve usted el dedito, señora madre? Pues yo acostumbro a pensar así, con el dedo levantado, para que me entendais de una vez. Pónle la gasa al dedo antes de rechupeteármelo, para que no me dé tanto asco, que ya está bien de estar encima de mí, señoritas.
Y mi señora abu, ésto es para usted, yo no hablo, pero oigo. Ya vale de decir que mis pelotillas son demasiado marrones para mi edad. No, señora. Las pelotillas son de ese color, lo único que te pasa, es que tú ya no te acuerdas. Las únicas pelotillas marrones que ves son los garbanzos que te comes. Y no es raro, mientras vayas por ahí diciendo "soy una Sirenita", son las únicas que verás, porque si Forrest Gump corre, ni te cuento los que te oyen decir éso, ¡envidia le dan a Forrest Gump!. Pero bueno, tú sigue en tu nube.
Y mi señorita madre lo mismo, te sigue la corriente. Ella tiene una disculpa, porque para tener los hijos así, de dos en dos, me imagino que las pelotillas de papi no son marrones, son rojo encendido. ¡ya te vale a tí también, machote! Marrones, seguro que no. Ya hablaremos de hombre a hombre algún día.
Y otra cosita, por favor, preguntarle a la pediatra los métodos modernos que hay en el siglo XXI, señoras, cuando me tiro tres dias sin hacer cacolas, ¡pero el termómetro haciéndome cosquillas donde la rabadilla pierde su nombre, no! ésto ya tiene que acabar. ¡me siento tan humillado!
Y por último, que sois muy ocurrentes las dos, cuando choqueis las cinco porque por fin me he dormido, vendaros las manos así como mi galletita, porque haceis tremendo ruido y me volveis a despertar, burricas, la abu no se va a ir en el autobús de las nueve y veinte, no, se tendrá que ir en el de las diez.
¿Y el próximo inventito, cual va a ser, señoritas? ¿Me vais a plastificar el pito para ahorrar en pañales? Ay, Dios mío, ¡que paciencia!
Y hablando de plastificar, señora abu, cuando Sara vaya a tu casa, llevará la mochila de sus muñequitas plastificada, sí, plas-ti-fi-ca-da, para "que no se le caiga en tu bolsita de la compra ninguna de sus Princesitas". ¡hay que ver a lo que has llegado! Ríete, ríete.

lunes, 8 de junio de 2009

¡QUE PRINCESITA!


¡Vaya suerte la mía! No me cabe la menor duda, mi optimismo interior me rodea de cosas buenas.
Salgo del super, cargada como una burra, y justo delante de mí, en aquel pequeño espacio que dedicaron a los niños, en una de las diminutas mesitas con sillas, la veo. ¡La princesa del vestido amarillo! ¿Olvidada?
Tenía que pasar por su lado para subir por las escaleras mecánicas. No tenía otra opción.
En ese pequeño parque infantil, había por lo menos diez niñas. Hubiera sido absurdo preguntar, allí pegadita a la verja que divide su espacio ¿niñas, de quien es esta Princesita? Las diez hubieran gritado “¡es miiiiiiaaaaaaaaaaa!”. Lo único que hubiera conseguido, hubiera sido el berrinche de todas, porque eran muy pequeñas.
Así que sin pensármelo, ¡ay! la Princesita se cayó en una de mis bolsas con los congelados ¡que pena!
Jijijiji
Conmigo estarás bien, Princesita, porque yo me siento así por dentro, especial. Me miro en el espejo, sonrío y le pregunto “díme, espejito ¿quién es la más linda?”, esas cosquillitas en la planta de un pié, me hacen levantarlo para soñar, el otro, lo dejo apoyado firme en el suelo. El espejo reflejará lo que yo quiera ver. El espejo reflejará como yo me sienta por dentro. ¿Como la mas bella de las Princesas? ¿Por qué no?
¿Y el vestido? El vestido…da igual. Si nos vestimos de gala interiormente, estaremos preciosas por fuera, con unos simples gallumbos y una camiseta celeste de finas asas.
Sí, gallumbos. Gallumbos comprados en esos bazares con nombres optimistas como Prosperidad, Felicidad, Alegria, y un largo etcétera. Un lavado con un suave detergente para prendas delicadas y estaremos más que perfectas. Más que Princesas. Mucho más.
¿Zapatos de cristal para esta Princesa? Como que no. Ningún Príncipe Azul se quedaría prendado de una Princesa que viste gallumbos de algodón para dormir. No. No me buscaría nunca si pierdo el zapato. Así que unos piés cuidaditos y descalzos, serán el mejor complemento para unos gallumbos de algodón. ¡La más bella, original y moderna de las Princesas! Sí señor.

sábado, 6 de junio de 2009

DISFRACES


¡Que preciosas canciones tenemos el privilegio de escuchar los sábados por la mañana!
Luis Miguel, ¡que pedazo de canción! ¿En qué se inspirarán estos grandes compositores, para lograr canciones como ésta, que nos hacen dejar lo que estamos haciendo, para escucharlas?
Tengo un amigo que no cree en el amor. Conversamos y nos contamos cosas, a veces cenamos, me presta música, libros. Y yo a él. Sí, ha surgido una bonita amistad, basada en la confianza, tanta confianza que ya no desembocará nunca en amor. Por éso mismo, porque ya nos conocemos mucho. El misterio de enamorarse y descubrise poco a poco, ya no surgirá.
Yo le digo, pues yo sí creo en el amor, aún teniendo un divorcio a mis espaldas.
¿Y un amor platónico? Le digo.
Los amores platónicos nunca se mueren. Por eso mismo, por platónicos.
Tan platónicos como imposibles. Te imaginas su olor, su sabor o la suavidad de su piel. Te imaginas sus dulces palabras y te imaginas que te has incrustado en su alma como él en la tuya.
La imaginación no tiene fronteras. El alma, tampoco.
Los amores platónicos están unidos a pesar de la distancia. No hay mar, tierra, aire o fuego que los separe.
Intento abrochar mi amor platónico, pero por más que busco, no consigo encontrar esmeraldas, diamantes, zafiros o corales dignos de ese amor. Y no sirve un broche cualquiera.

viernes, 5 de junio de 2009

¡CUANTA AGUA A TU ALREDEDOR ¿EH, SIRENA?!


A veces cuesta mover toda esa agua, es como si no tuviera la suficiente fuerza en los brazos. Cambio entonces el estilo croll, por braza. Ahí juegan las piernas, toda la fuerza se concentra en las piernas. Es cuando me doy cuenta, que no soy una Sirena. ¡Ya quisiera yo, ya! Tan sólo soy una mujer.
Si fuera una Sirena, no tendría esas profundas dudas que a veces me hacen pensar "me estoy perdiendo algo, pero no soy capaz de darme cuenta de qué es". Pronto me olvido, me río, bromeo, me ocupo de mis cosas, hasta que por enésima vez, saco el matamoscas imaginario.
Es cuando pienso, ya has echado mano del matamoscas ¿cuantas veces en poco tiempo, Sirena? demasiadas. ¡Que pena! Piénsatelo.
Me he acordado de una película que quiero volver a ver, por la tremenda mezcla de sentimientos que me dejó dentro. "Forrest Gump". ¡Como corría ese tipo! Me hizo resbalar las lágrimas esa música de piano de fondo y ese "raro" para los demás corriendo sin aliento. ¡Corre, Forrest, corre!
Creo que todos sentimos alguna vez esas tremendas ganas de echar a correr, yo la primera. Pero... ¿en qué dirección?
Luego medito, y medito, y medito. No. La solución no es echar a correr.
La clave me la ha dado la dulce mirada de Sara. Me acerco tanto, que se queda bizca.
Tal vez retrocediendo unos metros, consiga ver con claridad qué es lo que no consigo ver desde tan cerca. Mi corazón, que es de quien me fío, todavía no me dice "¡corre, Forrest, corre!".

jueves, 4 de junio de 2009

¡POPIIIITO! TU AMIGO PYPO TA AQUI


Popo, ya sé que soy un hipopótamo muy pesadito, pero no importa. No sólo tienes ternura, tienes más paciencia aún.
Ya hacía días que no te escribía, Popo, eres mi amiguito preferido y no quiero dejar de hacerlo, no, no quiero.
Mientras la jefa escucha a su Henry, al tiempo que limpia unos CDs para guardarlos, yo te escribo. ¡Ay va! Si ves que cajas se compró más chulis para guardar cositas. Dice que fue al Bazar de la Felicidad, de ésos que entras y te quedas más tiempo del que creías. Ella lo toca todo, además en éste de hoy tuvo suerte, no la persiguieron ni nada, registró y tocó todo lo que quiso. Tres cajas de distintos tamaños, verdes y con tréboles de cuatro hojas, ¡cuatro hojas, ¿oiste?! ¡que suerte!, bombillas y cuelgafácil, ¡ah! y un cuchillito pequeño, pero muy afilado para cortar la fruta del zumo que hace por la mañana, bueno, ésto no, lo dejó en el sitio de las bombillas porque no le llegaba la pasta y el espejo sólo tenía una. ¡que abandonada! O bombillas o cuchillo, pensó. Bombillas. Claro, ahora acabó las clases y tiene más tiempo para mirarse en el espejo la muy presumida. ¡Ay Dios! tú deja que se mire mañana con todas las bombillas puestas, cuando se levante, me voy a tronchar del susto que se va a llevar. Ella ya está acostumbrada a verme revolcar en el pasillo cuando me rio de ella, pero no me hace ni caso, pasa de mí.
¡Menudo plato de caldo gallego se acaba de meter entre pecho y espalda! Menos mal que la cama es de matrimonio, aunque engorde, cabemos los dos. Ella se procupa de no engordar, nada y come, nada y come, nada y come. Y cuando no nada o come, trabaja. No, no engorda no. Bueno, también baila. jejeje
Te dejo macho, creo que empieza a sonar la canción que más le gusta y tengo que estar a su lado.
Oye, Popo, acuérdate de Pypo ¿eh? Estés donde estés.

martes, 2 de junio de 2009

MAMI, NO MIRA A NADIE COMO TE MIRA A TI


Eso es lo que dice tu mami, mi pequeño amor. Me dice "má, no mira a nadie como te mira a tí". Nadie mejor que ella te conoce. ¿Averiguamos por qué, Sara?
Te agarro por debajo de los bracitos, frente a frente las dos, te sonrío, me acerco despacito, poco a poco, y tus ojitos se van juntando hacia el lagrimal, porque no quieres perderme de vista y estoy demasiado cerca. Es ahí cuando te planto un beso entre ceja y ceja, y te encanta, Sara.
Te huelo, fresquita colonia infantil, y huelo que como yo, conseguirás lo que se te meta justo en ese sitio, entre ceja y ceja. Repetimos el gesto una y otra vez, te beso, te beso y te vuelvo a besar en el entrecejo. Me sonríes y me miras con ternura. En esas largas siestas en mi pecho, Sara, recién nacida, que duraban horas, escuchabas mi corazón. Apuesto a que conoces todos mis secretos, porque mi corazón, ahí pegado a tu orejita, te lo ha contado todo, todo, todo.
Ahí está la magia, Sara, de la manera diferente que has elegido para mirar a la abu. Se ha establecido una conexión que nunca se romperá.
Algún día, cuando sepas hablar, te preguntaré "díme, mi amor, en qué pensabas cuando me mirabas".

lunes, 1 de junio de 2009

¡BRAVO POR ESE SEÑOR LUCHADOR!


Con ese señor luchador, gran empresario y gran caballero, comencé a trabajar, y continúo.
Continúo con sus herederos, pero todos tenemos la suerte de que él aún esté vivo y luchando por seguir entre nosotros. Cada vez es más difícil y más dura su lucha.
Ese caballero luchador, con quien aprendí que delante del nombre, se ponía "Don" y delante del apellido "Sr.", pasaba horas y horas en un despacho. Mi mano volaba llenando las hojas en blanco de símbolos de taquigrafía, siguiendo el ritmo de su voz, para luego decirme "venga, ánimo" y pasar todo aquello a máquina. No había un ordenador para justificar el texto, no, yo me las ingeniaba para que quedara perfecto, centrado, y sin una sóla falta de ortografía.
Me equivocaba, claro que sí, a veces él se reía, porque sabía que yo era la primera en reconocerlo. Buena, muy buena compenetración.
Ese caballero luchador, compartió mis embarazos, mis bajas de maternidad, las horas de lactancia de mis bebés y mis momentos buenos y malos.
Ese caballero interrumpía los dictados, para mirarme por encima de sus gafas y preguntarme qué me pasaba. Aprendió a leer en mi cara mis problemas.
A ese caballero le dediqué toda la lealtad y respeto que merecía y ha sido una de las personas que jamás me han defraudado.
Por éso, un día cualquiera, como el de hoy, cuando su señora me abre la puerta en esas visitas diarias que le hago, de camino a mi casa, poco antes de las dos de la tarde, entro hasta el comedor, donde cabizbajo almuerza, se le ilumina la cara con un "hooooola" que le sale del alma, y yo se lo devuelvo con un beso en la mejilla. Le acaricio el brazo, y le digo "no le interrumpo, señor ..., que le aproveche la comidita", saludo a su señora que siempre está a su lado, recojo la correspondencia para la oficina, y me voy con el corazón algo encogido. "No te me vayas aún, por favor". Balbuceo mientras una de las muchachas cierra la puerta.
Sí, señor luchador, me enseñó usted sobre la marcha a ser una buena secretaria, mi honestidad y fidelidad no han sido más que un gesto de correspondencia a su elegancia y caballerosidad. "Gracias por todo", le digo siempre. "Gracias a tí". Me dice hoy, ya se olvidó que nunca me tuteó.
Ya se le olvidó extenderme la mano como un caballero, pero se acuerda cada día de poner la mejilla para que le dé un beso.
Sí, señor, las impecables cartas que yo le ponía a la firma reflejaban mi admiración y mis ganas de estar a su altura. Gracias por tantos...tantos años, creo que hemos sido un gran equipo.