martes, 25 de agosto de 2009

TAN SOLO OCHO DIAS, SUFICIENTES

Sí, ocho días de vacaciones, si se administra el tiempo, dan para descansar y hacer cosas, y no volveré al trabajo con el síndrome post vacacional. Para éso es para lo único que no me ha dado tiempo.
Lo que más echaré de menos, será mi desayuno a las nueve de la mañana, ¡todo un lujo!, mientras escucho mi emisora de radio favorita. ¡Música romántica! Honey en la radio, honey en mis tostaditas integrales. ¡uhmmm!
Playa unas horas, me horrorizan las pieles que me recuerdan los lechoncitos navideños, tostaditos y crujientes por fuera. Eso pasa factura. No. Me meto de cintura para arriba debajo de la sombrilla, y sólo permito que entre la brisa del mar. Lorenzo me calienta las piernas, me asomo por debajo de la sombrilla y le obedezco, me está mandando para el agua. Es una señal que tenemos entre él y yo. Desde niña es mi amigo. Nunca olvidaré su tibia caricia a las once de la mañana de aquel mes de Junio, mientras me susurraba al oído que él no me estaría esperando, porque en ocho horas yo estaría muy pero que muy lejos. La vitamina D que me manda, hace que el calcio envasado que me tomo por recomendación médica ponga mis huesos fuertes. No me doy cuenta que hay gente alrededor, y le digo de broma a mi niña que me cuido demasiado, duraré tanto pero tanto tiempo, que me tendrán que matar a palos. Daré mucha pero mucha guerra. Bueno, yo ya eché mis cuentas, Sara y Lucas a sus dieciocho años ya tendrán carnet de conducir, y se turnarán cada sábado para ir a buscar a su abu, que estará de marcha. ¡Pues claro que sí! Me tocarán el claxon, y saldré con la mejor de mis sonrisas, y mi bolsito pijito. Para entonces supongo que llevaré moño, aún no lo decidí. Melena morena, seguro seguro que no. Pero pincitas brillantes, sí que las seguiré llevando.
Creo que mi estado de ánimo está bastante presentable para enfrentarme de nuevo mañana a mi trabajo, y darme cuenta de que alguien muy importante, ya no estará esperándome. Pero sé que desde algún lugar maravilloso, seguirá admirando mi fidelidad y me dedicará su elegante compañía.

No hay comentarios: