domingo, 17 de mayo de 2009

¡VUELA, MI PEQUEÑA!



Sí, mi niña, vuela tan alto como puedas. Era tu sueño, y lo has hecho realidad, gracias a tu constancia, tu valor y tu gran vocación. Eres feliz. ¿Y yo? No hay más que ver mi sonrisa. Te llevé nueve meses dentro de mí, si tú eres feliz, yo lo soy mucho más. Así te despedimos la tía Isa y yo en el aeropuerto.
Esa tarta-bolsito que me trajiste de regalo, es tan dulce y tan pija como nosotras dos.
Tráeme otra en Julio, porfi mi tesorito, y durará lo que dura un merengue en la puerta de un colegio, un instante.
Dulzura, dulzura para mi vida. Porfi porfi porfi, mi Angelito.

No hay comentarios: