jueves, 24 de septiembre de 2009

YA NO ME QUEDAN AMIGOS


Después del último adiós a un viejo amigo, me miró con ojos cansados y tristes. "Ya no me quedan amigos", me dijo.
Lo agarré por el brazo, noté su delgadez, y le dije con entusiasmo "¡a por unos nuevos, ánimo!. Y además, aún le quedo yo".
Su viejo amigo, también era el mío. Me dí la vuelta antes de que notara que yo, a pesar de tener otros, había perdido uno muy pero que muy importante en mi vida, difícil de reemplazar.

No hay comentarios: