La balanza es otro de los artilugios que siempre deberíamos tener a mano, no sólo para equilibrar nuestra alimentación, sino para mantener sano nuestro espírito, o por lo menos, intentarlo.
Hay demasiadas cosas a nuestro alrededor que constantemente nos desequilibran emocionalmente.
Técnicas casi juguetonas, como "Mi cajita de buenas Vibraciones", llenita de cosas, que cuando las comento con mi niña mayor, que trabaja con niños de 3 á 5 años, se sorprende, porque resulta que ella las emplea con ellos porque lo aprendió durante su carrera.
Yo me quedé en la E.S.O., todo lo aprendí sobre la marcha, así que en esa carrera que es la Vida, se me ocurre jugar con lo serio.
Por los poros de mi piel se filtra con tremenda facilidad lo bueno, y con la misma facilidad, detectan y rechazan lo malo. Esto no lo aprendí sobre la marcha, nací así.
Y así, jugando, jugando e inventando, cuando algo que no vale la pena me ocupa demasiado tiempo el pensamiento, agarro mi balanza y la pongo frente a mí. Cojo un folio, o medio, según el tamaño de las "malas vibraciones", y escribo pros y contras. Los recorto, uno por uno, coloco los pros en uno de esos platitos, y los contras en el otro. Y observo. ¿Me sobra tiempo para perderlo en estas tonterías? No. A la larga, lo gano.
Ese infantilismo interior sí que ha sido el mejor invento de nuestro creador.
Esa señora que se tiró ayer de un octavo piso, me da una inmensa pena, a saber el tiempo que llevaba "barrenando" un problema que consiguió nublar por un instante todo lo que le quedaba por vivir, y ser tan valiente, sí, porque tirarse así al vacío no debe ser fácil.
Y el "coitado" que pasaba por debajo, que acababa de salir de su trabajo, le esperaban quince días de vacaciones, y posiblemente, estaría dudando entre vacunarse o no de la Gripe A. Me imagino a su mujer, llamando a los familiares para darles la triste noticia, y lo ridículo de la explicación, "a las cinco de la tarde, le cayó de un 8º piso una señora".
¡Pero que absurda puede ser la vida a veces! O le echamos un pulso, medio en broma, medio en serio...o vamos apañaos.
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