sábado, 12 de septiembre de 2009

GRIETAS EN EL CORAZON


Me acuerdo de la dulce época en la que amamanté a mis hijos.
Todas las mujeres sabemos que esa fuente de alimento tiene que estar más que suave y más que sana, para que nuestros bebés estén igual de suaves y sanitos.
Las pequeñitas grietas se curaban, entre toma y toma, con pomadita.
Y comparo las grietas de otro órgano tan suave y tan sano, que es el corazón.
No se rellenan las grietas del corazón con cemento del duro. Las grietas del corazón se curan poquito a poco, con una pomada muy eficaz, que se llama Ternura, que no tiene contraindicaciones, que se puede utilizar por un tiempo prolongado sin que tenga ningún efecto secundario. Bueno, sí, tiene un tremendo efecto secundario, suaviza al más duro de los mortales.
Y pienso, un Príncipe encantado e inesperado, derrochando juventud por cada uno de los poros de su piel, ¿se habrá dado cuenta de que tal vez, ambas cosas, son compatibles?
"¿estás despierta, Princesa?". Preguntó él, via SMS. "No. Estoy despierta muy pocas veces, porque sólo en Sueños existe la Ternura". Contestó la Princesa, algo decepcionada.
Sin untar un poquito de pomadita, el cemento del duro no sirve para nada.
Pero bueno, no todos los seres humanos somos iguales. Afortunadamente.
Si no hubiera tipos duros por el mundo, ¿como demonios apreciariamos a los suaves, que también existen?
Machotes, no perdereis nada, absolutamente nada de vuestra hombria, si aprendeis a combinar ambas cosas.
La suave pomadita y el cemento del duro. Aprender a mezclarlo un poquito, hombres.
¡Os asombrarán los resultados!

1 comentario:

Anónimo dijo...

como lluvia de primavera, borrando grietas.. igualando mareas.