Yo no sé qué veneno utilizó la bruja de Blanca Nieves para inyectar aquella manzana, que gracias al tropezón de uno de los enanos, la vomitó y se curó.
Yo creo que en el cuento de Blanca Nieves, los niños por supuesto que no, pero los adultos somos capaces de leer entre líneas que la bondad espontánea de Blanca Nieves levantó pasiones, tantas tantas pasiones, que los celos y la envidia llegaron a dañarla.
Yo no sé cuántos enanos tiene este cuento, si alguno tropezará o no para que Blanca Nieves se libere del veneno de la envidia y los celos.
Por favor, enanito, tropieza ya, porfi porfi
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