miércoles, 11 de febrero de 2009

¿JUGAR ALGUNA VEZ CON FUEGO...POR QUE NO?



Dicen que equivocarse es de humanos. Rectificar, de sabios.
Además de equivocarme, y además de rectificar, tengo a mi alcance la maravillosa opción de actuar, y la bella posibilidad de acertar.
Con el surtido de colores de mi Super Maletín de Disney, se me antoja dibujar la vida en forma de una inmensa cazuela, tan fuerte como el acero. ¿Inoxidable? Está en nuestras manos.
Dibujo un corazón, tan rojo como los que muestran los escaparates de todos los comercios desde hace días, y dejo que sea él quien elija los ingredientes. Pinto un sexto sentido imaginario, lleno de purpurina, que será el ingrediente que se atreva a decir ¡juega con fuego!
Si no se juega, ¿cómo sabremos si en este abanico de posibilidades, podríamos haber tenido la satisfacción de ganar?
Dibujo al más común de los sentidos, para que se encargue de aderezarlo todo con lo que nunca puede faltar…sentimiento.
¿Y cómo podría dibujar el sentimiento, y de qué color?
Tal vez, cerrando los ojos, soltando amarras y dejando volar la imaginación, mientras suena de fondo esa canción de actualidad, que nadie como Carlos Baute y Marta Sánchez interpretan y bailan.
A un locutor de una emisora de radio, se le antojó decir “saltan chispas entre ellos”. Me encantó.
Hay parejas que se adoran, y sin embargo, nunca han sentido "saltar la chispa". Es como una especie de "única y mágica vez". Como una misma receta de cocina, pero cada uno le pone "su puntito". Resultado diferente. Y cuando ésto ocurre, sólo resta jugar. Decirle a una preciosa y brillante estrella "eres mi cantinero de Cuba", seguro que ha provocado una sonrisa, ¿tal vez una carcajada? De eso se trata. ¿Por qué no?
Queda tiempo para equivocarse y para rectificar, pero siempre con la satisfacción de decir "he jugado".

No hay comentarios: