viernes, 6 de febrero de 2009

CANTINERO DE CUBA


En mi despacho estoy ocho horas, y estoy sóla. Como a nadie molesta, a mí me acompaña y no me impide trabajar, siempre está de fondo, muy bajito, una diminuta radio, me la regalaron con un champú y tiene una ventosa, es para colocar en la ducha, pero en casa tengo otra.
Escucho a Sergio y Estíbaliz cantar "Cantinero de Cuba". Ese cantinero bebe aguardiente para olvidar, espera el mensaje de una paloma y se acuerda de un velero que un dia hinchó sus velas y partió.
Después de celebrar mi mágica fiesta "de los quince", así le llamábamos, era como una puesta de largo, con valls ensayados durante meses, cerveza, muchos invitados,
tarta y vestido "por la cartilla", etc., etc., yo abandoné mi tierra y, al mismo tiempo, a un quinceañero que por aquel entonces, era "mi cantinero". Todo lo cantinero que se puede ser a los quince años, cuando lo prohibido era el roce de las manos y los labios. Nada más.
¿Que sería de él?
Yo no salí en un velero, mi avión despegó desde el aeropuerto "José Marti" de La Habana, una mañana de Junio. Bajo un sol abrasador, sentí un enorme escalofrío cuando eché por última vez una mirada a aquel cielo de un azul inconfundible. Nunca volví.
En tan sólo ocho horas, pasé del dia a la noche. Cuando la puerta del avión se abrió en el aeropuerto de Madrid, pulsé un interruptor mágico en mi corazón, a pesar del frío, sentí un inmenso calor cuando estrené paisaje, una preciosa luna llena y millones de estrellas me daban la bienvenida. Con un vestido color salmón, un pañuelo estampado en forma de corbata, y como único abrigo, mi enorme ilusión, bajé las escalinatas del avión pisando todo lo fuerte que me permitían mis "sapaticos de rosa".
Bajo el mismo sol, y bajo la misma luna, que van y vienen, otro cantinero ha conseguido despertar a mi corazón de su siesta. Me inunda de alegria escuchar su "ahaaaaa, uhuuuuu". Mi mágico ser, mi preciosa estrella, siempre eres el broche de oro de mis pensamientos. ¿Que le voy a hacer, si mi corazón me dice que tú eres el cantinero que siempre añoré? Algo así como "el mojito de mi vida".

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