Para mí, un bonito premio no es que me toque la lotería, entre otras cosas, porque no juego. Tampoco es recibir una gratificación por algún trabajo bien hecho, porque es mi responsabilidad hacerlo bien, por lo tanto, cumplo sin más con mi obligación y me premio yo misma con mi satisfacción personal. Pero qué gran premio es lo inesperado, aquello con lo que no cuentas, ni siquiera pasa por tu imaginación que va a suceder. Cuando me sucede ésto, el cuenta kilómetros de mi corazón se pasa de vueltas. ¡Qué sensación no dar crédito a lo que te están ofreciendo! ¿Qué ha sido lo último que ha provocado en mí esta reacción? Alguien que hace mucho, mucho tiempo, ni siquiera lo recuerdo, despertó en mí fuertes sentimientos, abrió la puerta de su casa, y con ello, también la puerta de su corazón, para pasar un ratito en su compañía, con otras personas que estaban igualmente encantadas. ¡Qué mágico momento, qué cálida compañía, qué aromático café!
El no lee "Mis pensamientos", pero los ojos son el espejo del alma.
Gracias, mágico ser, sabes como nadie tocar las cuerdas de un corazón.
2 comentarios:
Suerte de un momento tan especial que te ha producido tanto placer. Suerte sobre todo por haberte tropezado con un ser especial.
Me alegro por tí.
Todos debiéramos tener esa oportunidad y de la lotería también ¡qué carama!.
Bicos.
P.D. Si no te molesta, seguiré pasando, me gusta como dices lo que cuentas
"Fonsilleda" me encanta que me escribas.
El mundo está lleno de seres especiales, sólo hay que estar atentos, porque normalmente hacen muy poco ruido. Bueno, éste en concreto no.
¿La loteria para mí? Pues mira, ser especial para ese ser especial y robarle cinco minutos de su dia a dia. ¡PREMIO GORDO!
Un beso.
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