miércoles, 19 de noviembre de 2008

¿A QUIEN LE AMARGA UN DULCE?


Precisamente un dulce me fui a comprar ahora, cuando bajé del autobús camino del trabajo. Ya estaba en el semáforo, y de repente, cambié de opinión. Me volvi y entre en la pasteleria, con mi sonrisa que gracias a Dios, siempre está dibujada.
"Un pastelito de estos de zanahoria, por favor. ¿Son de zanahoria, no?" Pedí.
Y el señor del otro lado del mostrador, antes de dármelo, me dijo "que sonrisa tan bonita tiene Vd.". Despues de darle las gracias, le dije "la verdad es no se oyen muchos piropos hoy en dia". "Cuando quiera oir uno, vuelva por aqui". Me contestó.
Sinceramente, qué bonito es que le digan a uno algo así, delicadamente.

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