jueves, 11 de marzo de 2010

COSAS DE PALACIO


Pienso que cada uno de los tropecientos jardineros que dedican su tiempo a los jardines de Versalles, sentirán una mayor inclinación por alguna de las flores. Es inevitable, tan sólo porque es una persona, y no el cortacesped que lleva entre sus manos. Hace exactamente lo que hacía el Rey, que entre todas, elegía a Su Favorita. Esta es una historia que perdurará, a través de los siglos.
No tengo Palacio, no tengo Rey, no tengo un inmenso jardín. Pero tengo ¿millones de flores? no, no tendría tiempo para todas. Tan sólo tengo unos cuantos maceteros. A todas las riego, porque todas son especiales, pero una es mi favorita.
¿Por su olor? ¿por su color? ¿por su sensibilidad? Tan sólo, por la luz que irradia de su interior.
Y como el simple jardinero, o como el majestuoso Rey, la defiendo de la mala hierba ¿con un cortacesped... o a capa y espada?

No hay comentarios: