viernes, 7 de mayo de 2010

A PROPÓSITO DE HENRY

Un viernes como hoy, melancólico y lluvioso, me trae a la memoria el rostro de Harrison Ford. Sea cual sea el papel que interprete en sus películas, a mí se me antoja tremendamente tierno.
A propósito de Henry, me hizo una vez más sentir que un cerebro infantil, o senil, son una delicia.
Aquel abogado colmado de éxito, duro, arrogante, inteligente, recuperó su honestidad, a su esposa, su ternura, etc., etc., después de su "daño cerebral".
¡que curiosos somos los humanos!
No deberíamos esperar a que una vuelta de tuerca de más, nos haga reaccionar.
El verdadero éxito está en cosas tan pero tan pequeñas...¡ah! pero resulta, que estamos tan, pero tan grandes, que no conseguimos verlas.
Seamos un poquito "Henrys" cada día. Y observemos, observemos la reacción de los demás.

No hay comentarios: