miércoles, 19 de mayo de 2010

PEQUEÑECES




Observo cada uno de sus gestos, siempre que puedo.
El pequeño Lucas, con cara de asombro, podría estar pensando claro y alto, como el travieso bebé de Padre de Familia.

¿Quién será esta muchacha de amplia sonrisa? ¿Y ésto en lo que me apoyo es un airbag que si doy un cabezazo se hincha en mis narices? ¡ah, ahora caigo! pues ni te lo imagines bonita, no bombearé con mi pequeña boca y mis diminutos pulmones para sacarte todo el líquido blanco llamado leche que llevas acumulando nueve meses. ¡agggg! ¡Ñooooooooooooooo! ¿y ésta que está aqui en frente dormida? ésta debe ser la que me arrinconó en el mismísimo tunel y se dedicó a hacer gimnasia rítmica intrauterina. ¡pánico me daban sus piés! oye menos mal que el líquido amniótico amortiguaba los golpes. Y no, señoras, no salí con cara de "pachocha" por decidir encajarme en ese rincón y dejarle cancha a la melliza, que te oía abu, ¡groserísima que eres!

Y ésto otro, Lucas, debe ser lo que llaman perro. A ver, a ver, déjame mirarle a los ojos. Déjame acercarme poquito a poco no vaya a ser...no vaya a ser que me de cuenta muy pronto de que su mirada no la encontraré en ningún humano. Pero esas cositas, poquito a poco, porque son grandes descubrimientos que enriquecerán nuestras vidas.

Acumularemos tantas, pero tantas pequeñeces, que ya nos va haciendo falta nuestra cajita de "Nuestras Pequeñas y Grandes Experiencias".

No hay comentarios: