Estamos muy preocupados.
La cabra decidió hacer las tartas del cumple de los mellizos.
No debimos consentirlo.
Nos preocupa si mientras dure la fabricación, se pondrá el disfraz de cabra "feliz", (loca es otra cosa); el de Mr. Bean; el de Hada o a saber.
Veintisiete invitados degustarán el "nisesabequéllevarálacabra".
No queda más remedio que esperar.
Esto es un sinvivir constante. Tendremos que tomar medidas urgentes.
Tal vez una camisa de fuerza con música incorporada.
Bueno, vamos a darle un voto de confianza. Si ésto sale mal, ya hemos decidido, un electroencefalograma dirá lo que hay que hacer, porque ahí saldrá toda la radioactividad que la invade. Plano, seguro que no.
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