Las emociones tienen rostro. El rostro que nosotros decidamos ponerles.
Hay genios que componen música a través de sus sentimientos, y otros genios que les ponen letra.
¿Por qué no ponerle un rostro también a nuestras emociones?
En vez de conservarlas en un recipiente, cerradas al vacio, nuestras emociones deberian ser servidas en bandeja, ¿de plata?, no, no es necesario, si estan acompañadas con una buena musica y espolvoreadas con palabras sinceras.
La Mona es pura alegría y desparpajo. Le falta un diente, pero su sonrisa es tan calida como la de un anuncio de estetica. Su belleza es interior, de ahi el brillo de sus ojos.
Su amigo, el Indio, le sigue el rollo, nunca le lleva la contraria. Se divierten juntos. ¿Se amaran la Mona y el Indio? Posiblemente. Ya lo dice la cancion, el amor es libre, libre como el viento...
Pypo es la ternura que agarra el corazón de Popo con las dos manos y le planta un sonoro beso, mientras le cuenta sus cosas con palabras sencillas y claras.
Y la Sirenita...la Sirenita es la melancolía y la tristeza, que encuentra en la profundidad del mar, entre corales y peces de colores, un lugar donde disimular sus lágrimas de amor.
Y Panchito, ese precioso perrito, símbolo de la suerte y la ilusión, que a veces llega tan lejos en su juego que consigue hablar con el mismísimo Dios.
Y en esos escasos momentos en que la Sirenita se sienta en la roca, de espaldas al mundo, con la mirada clavada en el horizonte, piensa en los cuentos al revés. Las Brujitas de todos los cuentos, tan solo tienen una misión que cumplir, demostrar la valentía de los Príncipes.
Y la Cabra, la querida cabra, envidia de todos los cuerdos, no, no por la abundancia de rizos "a lo Bisbal", sino por la escasez de pelos en la lengua.
Y todos, absolutamente todos, tienen algo en comun con Sara y Lucas, ingenuidad y sinceridad de la niñez, esa maravillosa etapa que si decidimos conservarla con los años, se confunde con la falta de hervor. Dicen lo que piensan, y piensan en color.
¿Que tenemos hoy para comer? Una fuente llena de emociones.
Emociones a la carta.
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