viernes, 2 de abril de 2010

JESUSITO DE MI VIDA...¡TU ERES NIÑO, COMO YO!


Jesusito de mi Vida,
Tú eres Niño, como yo,
por éso te quiero tanto,
y te doy mi corazón.

No soy de las que se dan golpes de pecho delante del altar, no comulgo cada domingo, no me arrodillo delante de esa casita con una ventanita de cuadraditos, por donde le hablas al representante en la tierra, que te contesta y te pone la penitencia.
No hago nada de éso. No soy, ante los ojos de los cristianos, una buena sierva.

Tú estás en todas partes, Jesusito, me entiendo contigo mejor que con nadie, te cuento cada día mis cosas, mis penas, mis alegrías y mis locuras. A veces, me permito regañarte, mirando para arriba, haciendo incluso algún gesto con la mano. ¡estoy como una cabra! pero no te olvides que cuando abriste los ojos al mundo que te traicionaría por ser como eras, erre que erre con tus ideales y con tu fé, unas cuantas cabritillas te arropaban. Tal vez, por éso, Tú y yo nos entendemos a las mil maravillas.

Hoy, Viernes Santo, mi querido Jesusito Niño, comprendo más que nunca lo que pudiste sufrir por la humanidad.
Por aqui abajo seguimos igual. Tal vez, porque sin la maldad, no sabríamos lo que es la bondad, la lealtad con uno mismo a veces tiene un precio, la soledad. Por éso, mi Jesusito Niño, yo me he preocupado de tenerte siempre cerquita de mí. Sabes mejor que nadie, que no me gusta confesarme, porque las cosas feas que he hecho, aunque tu papi me las perdone, yo no me las perdono a mí misma, y de lo que no me arrepiento, aunque haya estado feo y mal, no cabe un paripé con cuatro Padres Nuestros de castigo.

Podría hoy comerme un enorme filete, sin pensar que por éso te ofendo. ¿Acaso se sienten culpables los que suben el precio del pescado en Semana Santa? Un año tiene 365 días para saber que estás ahí, de manera sencilla y sin espavientos.

Cabritilla echa cada dia una siesta en el heno de tu pesebre, Jesusito Niño.

No hay comentarios: