En una Noche como la de hoy, Mágica, podemos pedir a nuestros queridos Reyes Magos de Oriente, conservar la magia de nuestro corazón, o dejársela en una pequeña cajita con una nota, debajo de nuestro precioso arbolito "la avaricia no es buena, he colocado mi Sueño imposible en una balanza, y...¡me pesa demasiado en el alma!
Durante algún tiempo, me he sentido Su Consentida, he dormido en una nube blanca y esponjosa, y he soñado que el cielo, inundado de estrellas, era un manto de terciopelo negro y diamantes con el que él me envolvía en un abrazo perfumado de Violetas.
De tanto soñar, me lo he creído.
Y hoy, mientras escucho a Bustamante, siento que él me suelta de la mano, lo más suavemente que puede, para que se desvanezca un precioso Sueño, del que no he querido despertar.
Pero...¿cuánto tiempo se puede vivir al filo de la irrealidad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario