Pypo es un hipopótamo con una inocencia inmensa. Nació un día, víctima de un juego. ¡que crueldad!
Pypo empezó a contarle sus cosas a su amigo "Popo", aqui, en este mismo espacio. Popo ya ni siquiera se acuerda de él.
El pequeño Lucas, una tarde cualquiera, agarró con sus pequeños brazos a Pypo y quedó prendado de él. ¡que suerte!
Si, ya sé que Pypo solo es un peluche, igual que su amigo Popo, pero ¿acaso sabemos si ha sufrido o no el desengaño de la mentira?
El olor a violetas y el sabor a sal de Pypo, se mezclan hoy con el tierno abrazo de Lucas, que sin querer, deja que sus babitas chorreen por su cabecita.
Pypo tiene dos defectos de fabricación, sus ojitos bizcos y su inmensa sensibilidad.
Tendrás que perdonarlo, Popo. ¡mira que llegó a contarte cosas! ¡vaya por Dios!
Querido Popo, creo que sí, que realmente hemos llegado a sonar en tu vida, sólo que...por la cara B.
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