sábado, 11 de diciembre de 2010

¿ME ESCUCHAS, QUERIDO ANDREA BOCELLI?



Fallan tus ojos, pero estoy segura, Andrea Bocelli, que si yo intentara conversar contigo, tan solo cinco minutos, estarías dispuesto a concederme ese trocito de tiempo, aunque para tí sea tan valioso como el oro.

Tus oídos no son sordos, porque escuchas todo aquello que no puedes ver, mi querido Andrea Bocelli, tú nunca me harías pensar que mis palabras son...son..¡tan necias!

No hay comentarios: