viernes, 10 de septiembre de 2010

MI QUERIDO SACAMUELAS



No me dormía sin antes preguntar desde mi cuarto ¿papi, tu me quieres? ¿papi, yo soy tu hijita linda? la respuesta, por supuesto, siempre era un sí.

En el pueblo de Lajas, "Mi querido Sacamuelas" era más que apreciado por todos los niños, que no querían que otro trasteara en sus pequeñas bocas.
Monguita, Caruca "la boba", y un largo etc., le paraban en medio de la calle y le enseñaban todas sus muelas. La consulta, para ellas, siempre era gratis.

Y yo, su niña, así de mugrienta después de una tarde de juegos en el patio, me sentaba en su sillón, en un momento en que no había ningún paciente al que atender.

Creo que la paz que me ha quedado, me la está dando él mismo. Hoy ya habrá alborotado medio cielo con su gran sentido del humor.

Escucha, papi, escucha nuestra canción preferida, que gracias a tí, descubrí.

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