domingo, 13 de febrero de 2011

EL AMOR NO TIENE EDAD, NI SEXO. EL DESAMOR...TAMPOCO



No me sorprendió un debate en "De buena Ley", la semana pasada.
Dos mujeres, casadas legalmente, con una hija de siete años adoptada de manera legal, tras unos años de matrimonio, se divorcian.
Las disputas y las cosas que se echaban en cara, la pelea por el desacuerdo con la decisión del juez en la custodia de la hija, adornado todo ello con una infidelidad por medio, no viene a demostrar más que el amor no tiene edad, ni sexo, pero el desamor, tampoco.
Es aquello que nunca logramos alcanzar, ese amor imposible o prohibido, lo que nos mantiene las neuronas en un constante estado de alerta.
Cuando me miras, mi Mágico Ser, mi corazón bombea tan fuerte que se abre y se cierra como un rojo abanico, dejando entrever lo que hay escrito en cada uno de sus pliegues.
Mi precioso Castillo de Arena o mi frágil y transparente Pompa de Jabón, son muchísimo más fuerte que un rascacielo, porque sus cimientos están construídos con una sólida mezcla de Sueños.
Por éso, mi Mágico Ser, con esta antigua melodía, yo te propongo que mi alma y la tuya sean amantes para siempre. ¿cómo conseguirlo? fácil. Las valientes golondrinas que rescaté de las páginas de Augusto Cury, se encargan de que cada noche, me acurruque junto a tí, y cada amanecer, me despierte contigo.
¿será legal a los ojos del mundo, lo que yo siento por ti?

No hay comentarios: