
Puede que la Magia venga de la mano de la rosa, de la transparencia del cristal, o tal vez, de la lánguida luz de las velas.
O simplemente, la Magia está en ellos. En un roce descuidado de sus manos o en la dulce caricia de sus ojos.
Y sólo hay un manto digno de envolver un ambiente como éste...¡la música!
2 comentarios:
interesante
¡Un saludo Liou!
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