¿Qué misterio envuelve la química de la atracción, el cariño y sentir la vibración de las cuerdas de tu corazón? Ni siempre es el físico ni mucho menos un trato cercano con la otra parte, simplemente, surge, te empapa y ya no puedes escapar.
Pero al mismo tiempo, por imposibles, son eternos, bellos y mágicos.
Algunos llegan a hacer realidad sus sueños, ¿a quien no le parece precioso el cuento de hadas de nuestro Príncipe y la periodista? ¿El Principe Rainiero y la bellísima actriz? Y lo más reciente, el Presidente francés y la cantante-modelo.
Pero el más fantástico de todos, por ser el más imposible también, "El Torito enamorado de la Luna". El no se rinde, su fuerte figura con las patas bien clavadas en el suelo, si lo miras desde lejos, se dibuja en la luna. ¿Qué pensará ese Torito cuando la observa desde aqui abajo, tan redonda, con tanta luz, tan lejana y glamurosa? Daria algo por zambullirme en sus pensamientos. ¿Y la Luna? Desde esa magnífica altura, será capáz de distinguir su figura aqui, tan abajo, y de percibir su dulce amor? Ese Torito se conforma con contemplarla y recibir su luz. Esos amores que pueden matar, nunca.... pero nunca, mueren.
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