Dos palabras tuyas a mí se me antojan luceros.
¿Ves? ¡no tengo solución! ¿qué necio dijo alguna vez que la distancia es el olvido?
Mi corazón sigue apuntando con su dedito índice hacia tí. Quiero quererte sin que me duela, pero más me dolería dejar de quererte.
Dos palabras tuyas, estrellas fugaces en el cielo de mi pensamiento, que con su luz me ciegan y no consigo ver nada más.
Quiéreme a tu manera, pero quiéreme, porque más me dolería que no lo hicieras.
domingo, 2 de octubre de 2011
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2 comentarios:
Hermosas dos palabras, han hecho florecer en mi una nostalgia por mi querida hermana en la distancia y pido permiso para transcribir estas palabras para encantar por unos segundos con su lectura, saludos.
¡un placer! Saludos y muchas gracias.
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