lunes, 25 de marzo de 2013

Y LLORARTE, LLORARTE Y VOLVERTE A LLORAR

Demasiado tiempo de lluvia, demasiados días grises, fríos, charcos en los que se refleja un cielo gris. Quiero llorarte, llorarte y volverte a llorar, competir con la tristeza de los Angeles, mezclar la sal de mis sentimientos con la dulzura del suyo. Y dejar vacío, seco, ese lugar en el que almaceno tanto que no podré contarte nunca. Dejar ese hueco tan árido, que nunca más la semilla de un sentimiento similar pueda volver a germinar. Llorarte, llorarte y volverte a llorar, sin descanso, que se queden tan limpios mis ojos que pueda mirarte como si nunca lo hubiera hecho, como aquella primera vez, pero con un vago recuerdo que me pellizque en ese instante el corazón y me grite ¡cuidado, tonta! ¿para qué sufrir?